No quiero ser como Hebe de Bonafini o Emilio E. Massera

Llevo días y días, tratando de escribir sobre algo que encontré en Internet. Me refiero específicamente a las declaraciones de doña Hebe de Bonafini, acerca de las Damas de blanco cubanas, y mi dificultad estriba en que no quiero ser irrespetuoso con la autora de esas declaraciones, ya que íntimamente creo que la señora Bonafini está un poco "salida".
Número uno: Estoy totalmente de acuerdo que las Damas de blanco son un grupo de idiotas útiles que (sin saberlo ALGUNAS de sus integrantes), sirven a los intereses terroristas de los EE.UU. (Pero no todas ellas)
Número dos: Hasta voy a decir que algunas de ellas representan lo mas podrido del Mundo, toda vez que están sirviendo a los intereses de los malditos gusanos.
Número tres: Es verdad que algunos de esos "presos de conciencia" como Orlando Zapata Tamayo, son solamente delincuentes comunes, que ya dentro de la cárcel se les dio por luchar por los derechos de los verdaderos presos políticos.
Número cuatro: Es verdad que las Madres de Plaza de Mayo buscan a sus hijos desaparecidos por una dictadura mucho peor que la de los Castro en Cuba.
Pero... Señora Hebe, déjeme decirle que cuando usted descalifica el dolor ajeno señalando que no es genuino, cabe pensar en aquella frase que dice que "el ladrón juzga por su condición".
En mi modesto entender y saber, no tiene usted la autoridad ya sea moral, intelectual ni profesional para descalificar a nadie, porque si entre las Damas de Blanco una sola de ellas, sufre genuinamente por una detención arbitraria, no es usted quien para insultar sus sentimientos.
En mi humilde opinión usted se parece enormemente a los milicos de la dictadura argentina, totalitarios que actuaban con la impunidad que les daba su posición. En otras palabras usted actúa con la misma impunidad conque lo hacen los Castro, pero esto lejos de ofenderla la llena de orgullo, porque alla en sus fueros internos usted no es otra cosa que una persona que trata de solucionar su complejo de inferioridad atacando a los demás y pareciéndose a sus ídolos de usted.
Usted, al igual que Hugo Chavez, Banki Moon, George W.Bush, Silvio Berlusconi, Mahmud Ahmadinejad y otros, solamente dan lástima a aquellos que no nos impresionan con sus palabras peñadas de odio y de bajeza.
Señora Hebe de Bonafini, yo sé que su dolor es genuino, pero cuando usted hace este tipo de declaraciones, usted, Mirtha Legrand, toda la dictadura argentina, Susana Gimenez, Marcelo Tinelli, Ernestina Herrera de Noble, Gerarado Sofovich, Carlos Saúl Menem, Antonio de la Rúa, María Julia Alsogaray y otros me hacen sentir una exagerada vergüenza de ser argentino, por suerte existen los Julio Cortázar, los Raúl Alfonsín, los Adolfo Perez Esquivel, los Ernesto Sábato, quienes me llenan de orgullo y me renuevan las ganas de ser cada más argentino.
Como podrá apreciar usted está en el grupo grande. Lamentablemente para usted, está en el grupo grande
En definitiva usted me resulta un buen ejemplo de lo que no debo ser.